La higiene facial debe ser un hábito fundamental para el cuidado de tu piel, ya no solo por la estética, sino porque ayuda a hidratar y limpiar nuestro rostro. La piel está expuesta continuamente a los cambios de clima, al sol, al maquillaje, etc… por ello es necesario el cuidado e higiene diario para mantenerla limpia tanto seas hombre como mujer.
Es recomendable realizar una limpieza facial con bastante frecuencia y constancia, de esta manera se podrá comprobar su resultado y sus beneficios, ya que se logrará eliminar las células muertas localizadas en la capa más superficial de la piel.
Tipos de Higiene para las diferentes pieles
Al existir diferentes tipos de pieles según sea la persona, existen diferentes formas de tomar esta higiene facial. Las resumiremos a continuación:
Higiene facial en pieles grasas
Una correcta limpieza del rostro es fundamental para eliminación de la proliferación de bacterias y el exceso de sebo que obstruye los poros, por lo que es recomendable realizarla tanto por la mañana como por la noche antes de irse a dormir. Los productos que se utilicen para el cuidado de la higiene facial en pieles grasas deben ser muy suaves, de esta manera evitaremos que suceda el denominado efecto rebote.
Higiene facial en pieles secas
Para este tipo de pieles lo más importante es cuidar la capa externa manteniendo una hidratación que ronde entre un 10% y un 15%. Se recomienda, para esta limpieza facial, utilizar cremas y aceites junto a tónicos sin alcohol.
Higiene facial en pieles mixtas
Para este tipo de piel, se recomienda utilizar productos específicos que equilibren la limpieza en cada zona del rostro. Igualmente, también es recomendable el uso de tratamientos que estén directamente fabricados para la higiene facial.
Higiene facial en pieles sensibles
Este tipo de pieles son intolerantes a una gran cantidad de cosméticos y productos, por ello se debe tener un especial cuidado. Por tanto, se deben usar productos hipoalergénicos sin ningún tipo de aroma. Se deben usar productos específicos o la piel se verá dañada.
La importancia de una buena rutina
Llevar una rutina nos hace sentir más cómodos en nuestro día a día, por eso, cuando nos hacemos a ella, seguir esos hábitos nos sale solo. Es importante ser constante para que nuestra piel no sufra muchos cambios. Cabe recalcar que llevar una rutina no es fácil, pero acabarás agradeciéndolo. Los pasos lógicos que habría que seguir son los siguientes:
- Limpiar el rostro.
- Aplicar el tratamiento necesario para cada tipo de piel, como por ejemplo: contorno de ojos, sérum, crema antiarrugas, para piel seca, grasa, mixta, etc.
- Hidratar la piel.
- Además, por el día es imprescindible proteger la piel del sol.
Sin una piel limpia, hasta los mejores tratamientos pueden ser ineficaces.
Tipos de rutina facial
- Rutina diaria: limpia impurezas que se acumulan en el día a día.
- Rutina intensiva: es recomendable realizar esta limpieza cada 10-15 días. Sirve para retirar todas las células muertas y estimular la renovación de la piel.
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